Holgerssons underbara resa genom Sverige SELMA LAGERLÖF

El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia, I-II
Selma Lagerlöf 
Editorial Planeta, Barcelona, 1987

Traducción de Matilde Goulard de Westberg







"En ese momento se dio cuenta de que el gran trozo de tela a cuadros era la llanura de la región de Escania, sobre la que volaban. Y entonces empezó a comprender por qué tenía tantos colores y tantos cuadros. Los cuadros de un verde claro fueron los primeros que reconoció: eran las parcelas de centeno que habían sembrado el otoño pasado y que se habían mantenido verdes bajo la nieve. Los de color amarillo grisáceo eran los rastrojos donde habían crecido los cereales el verano anterior; los de color marrón eran los prados de hierba y trébol de la temporada pasada y los negros eran campos vacíos para la remolacha o campos arados o en barbecho. Los cuadros de color marrón con bordes amarillos eran seguramente bosquecillos de hayas, porque en ellos los grandes árboles están desnudos en el invierno, pero las hayas pequeñas, que crecen en los bordes conservan las hojas secas amarillas hasta la primavera. Había también cuadros oscuros con algo gris en el centro: eran las grandes casas de campo, construidas formando cuadro, con los tejados de paja ennegrecida y el gran patio central cubierto de losas. Y había cuadros verdes en el centro y rodeados de marrón: eran los jardines donde los céspedes ya habían empezado a verdear, pero los arbustos y árboles que los rodeaban estaban todavía desnudos con las cortezas oscuras" Pág. 16





"Los gansos salvajes volaron por encima del terreno de Oevedskloster, que tenía un parque maravilloso, al este del lago, con su magnífico castillo, su bonito patio empedrado rodeado de muros bajos y pabellones y su precioso jardín de estilo antiguo con setos recortados, avenidas cubiertas de boscaje, estanques, surtidores, arboles espléndidos y céspedes bien cuidados bordeados de flores de diversos colores" Pág. 42




"En la parte en que el distrito de Sunnerbro se encuentra con la frontera de la provincia de Halland, hay un arenal tan grande que el que está en un extremo no puede ver la parte opuesta. En todo este campo no crecen más que brezos, y no se podría conseguir que otras plantas se encontraran a gusto allí. Habría que arrancar primero de raíz los brezos, porque aunque éstos no tienen más que un tronco atrofiado, ramas secas y hojas arrugadas, se imaginan que son verdaderos árboles y se comportan como ellos; forman bosques, se mantienen unidos y hacen que se mueran todas las plantas que quieren penetrar en el terreno.
La única parte de la llanura donde los brezos no lo dominan todo es una loma pedregosa que se extiende por el centro. Allí hay enebros, serbales y algunos hermosos abedules. En la época en que Nils Holgersson viajaba con los gansos salvajes, había también una casita, con un huertecillo alrededor; pero la gente que, en otro tiempo, había vivido allí, por una u otra razón, se había marchado" Págs. 127, 128






"Al principio del vuelo, cuando el muchacho vio en cada colina elevarse las chimeneas de las fábricas, el paisaje se le antojó bastante parecido al de la región de Vestmanlandia, pero cuando llegaron al gran río Dal comprendió que aquello era algo digno de verse. Era el primer río de verdad que el muchacho había visto y se quedó asombrado al contemplar aquella gran masa de agua que se deslizaba a través del paisaje" Pág. 5 (vol. II)






"El lago Malar es algo especial. Se compone solamente de ensenadas angostas, golfos y canales. En ninguna parte se explaya el lago en extensiones amplias azotadas por el viento. Es como si no hubiera sido creado más que para excursiones de placer, viajes en barco de vela y alegres partidas de pesca. Tiene muchas islas deliciosas cubiertas de árboles, islotes y cabos. En ninguna parte presenta orillas peladas, desiertas, azotadas por el viento. Es como si nunca hubiera pensado más que en ofrecer castillos en el aire, casitas de verano, casas señoriales y lugares de diversión" Pág. 35 (vol. II)



   
"El refugio más seguro que hay en la región del Malar para las aves acuáticas es la ensenada de Hjelta, que constituye la parte interior de la de Ekolsund, casi la más grande de las largas bahías que el lago lanza al interior de la región de Upplandia" Pág. 37 (vol. II)






"En la mayor parte de las islas, aquí, como puedes ver, el chambelán mandó levantar un castillo con una fuerte torre de homenaje. Alrededor de la isla, los habitantes pusieron murallas. Aquí, en el Norte y en el Sur, hicieron un par de puertas en la muralla y las coronaron con fuertes torreones. Construyeron puentes hasta las otras islas y también los defendieron con torres. En el agua pusieron una fila de pilotes con trancas que se podían abrir y cerrar, de modo que ningún barco pudiera pasar sin permiso.
Como ves, Clemente, los cuatro islotes que durante tanto tiempo a nadie habían llamado la atención, pronto quedaron fuertemente fortificados. Pronto se establecieron en estas orillas gentes procedentes de todas partes. Construyeron, por su cuenta, una iglesia que después se llamó la Iglesia Mayor. Estaba al lado del castillo y, dentro de las murallas, había casitas que los nuevos habitantes habían construido. Aunque no era muy grande, se la consideró como una ciudad que se llamó y se sigue llamando Estocolmo" Pág. 76 (vol. II)







"En la orilla occidental del Luossajaure, un pequeño lago a muchas decenas de kilómetros al norte de Malmberget, había un pequeño poblado de lapones. En el extremo sur del lago se elevaba una enorme montaña, llamada Kirunavara que, según se decía, se componía solamente de mineral de hierro. Estaban construyendo una línea de ferrocarril, un hotel de viajeros y gran cantidad de viviendas para los obreros y los ingenieros que iban a vivir allí cuando se empezase la explotación de la mina. Era una pequeña ciudad con casitas graciosas y alegres la que se estaba construyendo en una comarca tan al Norte, que los abedules enanos que cubrían el suelo no tenían fuerza para dar hoja hasta después de San Juan" Pág. 142 (vol. II)



     

El muchacho llegó primeramente a un patio trasero, tan grande como la plaza de un pueblo, rodeado de pabellones rojos alargados. Después de atravesarlo vio otro patio donde estaba la vivienda principal con un camino enarenado y una gran explanada delante, pabellones laterales y un jardín frondoso detrás. La vivienda era insignificante, pero la explanada estaba bordeada de serbales muy altos, tan cerca unos de otros que formaban un verdadero muro y al muchacho le pareció que había llegado a una magnífica habitación con una bóveda alta. El cielo, por encima, era azul pálido, los serbales estaban amarillos con grandes racimos de frutillas rojas. Los céspedes estaban todavía verdes, pero como aquella noche brillaba una espléndida luna clara que los alumbraba parecían de plata.

[...] Cuando el muchacho empezó a hablar, la lechuza se inclinó hacia delante para contemplarle.
"No tiene garras ni espinas -pensó-, pero, ¿quién sabe si tiene un aguijón envenenado o cualquier otro tipo de arma peligrosa? Tengo que enterarme de lo que es, antes de meterme con él".

- La casa se llama Mårbacka -dijo la lechuza-, y aquí vivía una familia antiguamente. Pero ¿quién eres tú? Pág. 176 (vol. II)




SELMA LAGERLÖF Selma Ottilia Lovisa Lagerlöf (Mårbacka, provincia de Värmland, 20 de noviembre de 1858 - Mårbacka, 16 de marzo de 1940), fue una escritora sueca de fama universal y la primera mujer en obtener un Premio Nobel de Literatura en 1909. La Academia Sueca decidió entregarle este galardón "en reconocimiento al altivo idealismo, la vívida imaginación y la percepción espiritual que caracterizan todas sus obras".

A pesar de la gran calidad literaria de su obra completa, sin duda la más conocida de Lagerlöf es «El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia» (Nils Holgerssons underbara resa genom Sverige) inspirado por los cuentos de animales de Rudyard Kipling y encargado por el Consejo de Educación sueco para enseñar a los niños la geografía del país.

Cuenta la historia de un muchacho de 14 años, Nils, el cual, debido a su agrio carácter, es hechizado por un duende que lo convierte en un niño de un palmo de altura. A lomos de un ganso blanco doméstico que se une a una bandada de gansos grises salvajes en su migración anual al norte, Nils visita Laponia y viaja a lo largo y ancho de toda Suecia. Observando la conducta de los animales, Nils Holgersson comprende sus errores anteriores, aprende solidaridad y se rehabilita de su pereza y de su egoísmo. De fuerte tono moral, la novela nos enseña el amor por la naturaleza a la vez que la geografía, la cultura, la mitología y las costumbres del país escandinavo. El efecto final está tan bien logrado, que cuando el literato japonés Kenzaburō Ōe viajó a Estocolmo en 1994 para recibir su propio Premio Nobel de Literatura e invirtió su tiempo libre en recorrer el país, manifestó que, de niño, había leído muchas veces la novela de Lagerlöf y que todo era tan idéntico a las descripciones del libro, que le parecía estar viajando por un país que ya conocía.

Otro rendido admirador de Nils Holgersson fue el filósofo Karl Popper, quien afirmaba que había leído y releído el libro al menos una vez al año durante toda su vida, y que lo fascinaba de tal modo que lo había impulsado a leer cada palabra escrita por Selma Lagerlöf a lo largo de toda su carrera.




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