Sí, duele cuando los tallos brotan ¿Por qué si no la primavera vacila? ¿Por qué todo el ardiente deseo se lía con lividez amarga y fría? El brote fue capullo todo el invierno. ¿Qué es esa cosa nueva, que socava y estalla? Sí, duele cuando los tallos brotan dolor del que crece y del que se enrosca. Sí, es difícil cuando las gotas caen temblando de miedo pesadamente cuelgan asidas a la rama, se hinchan, se deslizan la gravedad las tira hacia abajo, aunque se adhieran. Difícil ser incierto, temeroso y dividido. Difícil sentir la profundidad que tira y llama quedarse y sólo temblar. Difícil desear permanecer y desear caer. Entonces, cuando las cosas empeoran y nada ayuda los brotes del árbol se rompen con regocijo. Entonces, cuando ya no hay miedo, bajan brillantes las gotas de la ramita que se sumergen, olvidando que estaban asustados por lo nuevo, olvidando su miedo antes de desplegar su vuelo, sintiendo por un segundo una...