Poesía sueca VIII




Cómo puedo saber si tu voz es hermosa.
Sólo sé, que me penetra
y me hace temblar como una hoja
y me desgarra en pedazos y me divide.

Qué sé yo de la piel y de las extremidades.
Las haces temblar como si fueran tuyas,
y no hay para mí ningún descanso ni sueño,
hasta que dejas que vuelvan a ser mías.

KARIN BOYE


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